Origen de los Tres Reyes

…..Como introducción mencionamos los Reyes de Oriente (o simplemente Reyes Magos) es el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes que tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.  En ninguna parte se índican sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres se puede deducir este número posiblemente  por la cantidad de obsequios ofrecidos. Estas creencias fueron agregadas varios siglos después y se han mantenido en la tradición popular.

 

…..Según la creencia católica, estos magos eran representantes de religiones «paganas» de pueblos vecinos, que los Evangelios ven como las primicias de las naciones que aceptarán la religión católica.  En algunos países (normalmente hispanohablantes) existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior a la Epifanía, nombre conocido para designar la fecha 6 de enero.  Por tradiciones de algunos países, los tres personajes los hacen formar parte del pesebre junto a José, María y el niño Jesús.

reyesmagos

…..La figura (católica) de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, algunos, fueron íntegrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo testamento de la Biblia. Concretamente el Evangelio de Mateo inicio capítulo 2, es la única fuente bíblica que menciona a unos magos (aunque no especifica los nombres, el número ni el título de reyes) quienes, tras seguir una supuesta estrella, buscan al «rey de los judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien presentan ofrendas de oro, incienso y mirra.

…Las tradiciones antiguas que no fueron recogidas en la Biblia como por ejemplo el llamado Evangelio del Pseudo Tomás (o Evangelio de la infancia) del siglo II son sin embargo más ricas en detalles. En ese mismo evangelio apócrifo se dice que tenían algún vínculo familiar, y también que llegaron con tres legiones de soldados: una de Persia, otra de Babilonia y otra de Asia.  Según interpretaciones posteriores, los Magos fueron considerados originarios de Europa, Asia, y de África respectivamente.  En el último libro escrito por el papa Benedicto XVI sobre Jesús de Nazaret, «La infancia de Jesús», se menciona de tal modo a los Reyes Magos que algunos han sostenido que probablemente no venían de Oriente, sino de Tartessos, una zona que los historiadores ubican entre Huelva, Cádiz y Sevilla (Andalucía, España). El texto, sin embargo, dice: «Así como la tradición de la Iglesia ha leído con toda naturalidad el relato de la Navidad sobre el trasfondo de Isaías 1,3, y de este modo llegaron al pesebre el buey y el asno, así también ha leído la historia de los Magos a la luz del Salmo 72,10 e Isaías 60.  Y, de esta manera, los hombres sabios de Oriente se han convertido en reyes, y con ellos han entrado en el pesebre los camellos y los dromedarios», relata Benedicto XVI y continúa: «La promesa contenida en estos textos extiende la proveniencia de estos hombres hasta el extremo Occidente (Tarsis, Tartessos en España), pero la tradición ha desarrollado ulteriormente este anuncio de la universalidad de los reinos de aquellos soberanos, interpretándolos como reyes de los tres continentes entonces conocidos: África, Asia y Europa» dados a mencionar como “buscadores de la verdad”.  Representaban a todos los hombres buscadores de Dios de todos los tiempos y de todos los lugares.  Pasando al tema relacionado a los nombres de los reyes (Melchor, Gaspar y Baltasar) las primeras referencias parecen remontarse al siglo V a través de dos textos, el primero titulado Excerpta latina bárbari, en el que son llamados Melichior, Gathaspa y Bithisarea y en otro evangelio apócrifo, el Evangelio armenio de la infancia, donde se les llama Balthazar, Melkon y Gaspard.  Los nombres son además diferentes según la tradición siriaca.

…..Por otro lado, esta costumbre recuerda la huída de la Sagrada Familia de Nazaret a Egipto para poner a salvo al niño Jesús, tras la persecución de Herodes al enterarse que había nacido el rey que todos esperaban, tuvo miedo de perder su trono y ordenó matar a todos los niños menores de dos años, entre los cuales se encontraría Jesús, por lo que José y María huyeron a Egipto y el niño Dios se salvó.  Los primeros cristianos tomaron un poco de esta tradición y la mezclaron con la historia de la visita de los Reyes Magos para la celebración de la Epifanía.  Con el correr de los años, la historia de los regalos de los personajes fue cobrando notoriedad, y en algunas zonas del mundo se utiliza el 6 de enero (el día destinado a los Reyes en los calendarios) como un día especial para realizar regalos a los más pequeños. Lo cual no tiene ninguna base bíblica para que los seguidores de Jesús participen de dicha actividad de origen “pagano” por más inofensiva, festiva y motivo de reunión con quienes amamos y que representa también un gasto económico que para algunos es casi un lujo que se permiten contar que sus hijos (otros niños en general que celebran) queden sin obsequios (regalos) ese día.

…..Que conste que en mi casa seguían la tradición y con gran expectativa se esperaba el día, ponía gran sonrisa en nosotros y horas diarias de entretenimiento.   Comparto la inquietud y le invito que llevemos el tópico a profunda reflexión, oración y consideremos si debemos ser participantes sea pasivos o activos de esta actividad e involucrar a nuestros niñitos cristianos en ella, en vez de con la Biblia enseñar la realidad de la narrativa histórica y fomentar la verdad así como una fe sólida fuera de tradiciones, costumbres y celebraciones que al fin y al cabo el mismo Jesús (el Hijo de Dios, el verbo viviente) tanto repudió, señaló y corrigió en y durante su Ministerio terrenal. Nos ayude el Señor.

Conociendo y compartiendo

 

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